Vegetación en Monegros

Vegetación en Monegros. Carrascas en Monegros. Ignacio Bilbao Porta. Ingeniero Técnico Forestal.

Los Monegros es un sustantivo que debe proceder de la contracción Montes Negros, evidenciando la presencia de vegetación relativamente densa y cerrada. Por el contrario, no todos los autores están de acuerdo en que este territorio estuviera cubierto por extensas masas, para Ruiz de la Torre (1994) el clima extremado y la naturaleza del suelo confinan para el escenario actual una estepa, de masas claras de sabina sobre matorral leñoso y de pinares de carrasco de poca espesura.
Se estima que dominan el paisaje monegrino un total de 1000 especies y subespecies de plantas vasculares, lo que supone una apreciable riqueza florística para una región relativamente homogénea en cuanto a clima y topografía se refiere (Pedrocchi, 1998).
Según Terradas (1986) los fitosociólogos consideran que la región de los monegros puede situarse en el dominio climácico del Rhamno – Quecetum cocciferae que presentaría las subasociaciones thuriferetosum, coccifereretosum, caricetosum y pistacietosum.(…) La fuerte degradación del paisaje da pie a la especulación respecto a la extensión relativa en los diversos dominios climácicos, incluso, en lo que se refiere a la carácter climácico de los bosques claros de Juniperus thurifera o de Pinus halepensis, y a la existencia o no de estepas naturales y su posible papel en el paisaje. Braun–Blanquet & Bolós (1957) añaden un dominio:Quercetum rotundifoliae.
En el dominio de subasocición thuriferetosum, se encuentra Quercus coccifera y Rhamnus lycioides que pueden aparecer con algunas sabinas y enebros como Juniperus oxycedrus, Juniperus phoenicea y, sobre todo, Juniperus thurifera, que resiste a la inversión térmica y al Cierzo. (Braun – Blanquet y Bolós, 1957).
Entre los 300 y 600  metros según Braun Blanquet & Bolós (1957) la vegetación climácica correspondería a un Rhamno-Quercetum cocciferetosum, esta comunidad  similar al Pistacietosum y también dominada por el Pinus halepensis (con sotobosque como Quercus coccifera, Arctostaphylos uvaursi y Thymelea tinctoria).
Se debe descartar la presencia de especies muy representativas de carácteres ambientales muy concretos como el paso de las plantas esteparias como Lygeum spartum en las zonas con suelos algo salinos, e incluso especies halófilas Atriplex halimus. Así mismo, aparecen plantas nitrófilas favorecidas por la tradicional actividad ganadera, como Artemisia herba-alba o la formación Salsolo–Peganetum. (Terradas, 1968).
La integración de los diferentes estudios y aportaciones de Braun-Blanquet & Bolós en 1957 como las aportaciones de Terradas (1973), Molero (1986 y 1998) y Sanz & Sobrino (2000), se desprende la siguiente síntesis de dominios en la zona del proyecto:
Maquia continental con escambrón y sabina albar, Rhamno-Cocciferetum thuriferetosum.
Esta maquia corresponde con los territorios más áridos y continentales del Valle Medio del Ebro donde son frecuentes las inversiones térmicas, con nieblas persistentes durante el invierno y una gran exposición al “Cierzo”. Se extiende por gran parte de Los Monegros, Planas de Zaragoza-Bujaraloz-Sastago, entre 300-450 m, entre la parte meridional de las sierras de Alcubierre-Ontiñena y el margen izquierdo del río Ebro. En el esquema de la vegetación potencial de Rivas Martínez (1987) se amplía el área anterior a la parte sur de la Depresión de Sariñena
La vegetación que se encuentra está constituida fundamentalmente por Rhamnus lyciodes, generalmente acompañada de algunas sabinas y enebros como Juniperus oxycedrus, J.phoenicea y sobre todo J. thurifera, que resiste bien las duras condiciones  climáticas. Estas especies dan lugar a formaciones de carácter de espinal con pies arbóreos con una fisonomía de tipo estépico.
La acentuada aridez, el viento y las inversiones térmica, junto con  los condicionantes  edáficos y topográficos, explican la ocupación extensiva del territorio por matorrales y comunidades de carácter estépico, matorrales xerofíticos calcícolas, prados de Lygeum spartum, vegetación gipsícola, matorrales nitrohalófilos, etc., junto con la vegetación halófila e higrófila propia de los fondos y depresiones salinizadas.
Maquia con coscoja y lentisco con pino carrasco, Rhamno-Cocciferetum pistacietosum.
Este tipo de vegetación corresponde con un área de baja altitud y con cierta influencia marítima mediterránea, donde se suaviza, relativamente, el clima continental seco y frío de y las precipitaciones se hacen un poco más abundantes. Por otro lado, la topografía condiciona un mejor drenaje del aire frío y el incremento de las  turbulencias en las masas aéreas hacen que la inversión térmica se ve también atenuada. Esta situación se ve favorecida por las orientaciones de solana y este más térmicas y protegidas de la acción del
viento.
El área ocupada por este dominio en Aragón corresponde con el margen izquierdo del Ebro, Bajo Aragón,  y con  la banda entre  la plataforma de Bujaraloz-Candasnos y los ríos Ebro y Cinca. Altitudinalmente se extiende entre 300/350 m y unos 100 metros.
La vegetación que se puede encontrar está representada principalmente por formaciones claras de pinares de Pinus halepensis, o maquias de densidad variable con Quercus coccifera y Pistacia lentiscus, formaciones más termófilas y sensibles a las bajas temperaturas que los sabinares.
La influencia termófila litoral que hay en este dominio se hace evidente por la presencia de algunas especies indicadoras como Cytisus fontanesii, Haplophyllum linifilum, Globularia alypum, Cistus clusii, Coronilla minima, Ephedra fragilis, o la misma Pistacia lentiscus.
Maquia continental con coscoja y pino carrasco, Rhamno-Cocciferetum
cocciferetosum.
Este dominio de vegetación corresponde con un área  que rodea a las zonas centrales de la Depresión del Ebro. Tiene un clima algo más suave que la maquia continental con escambrón y sabina albar, ocupando un territorio con menor sequía y menos afectado por las nieblas heladas. El clima pues, es menos continental y la pluviometría es ligeramente superior, pero la relativa aridez de la zona impide la instalación de los carrascales y sus especies asociadas.
El dominio de la maquia continental con coscoja y pino carrasco en Los Monegros se extiende a las vertientes meridionales de las Sierras de Alcubierre-Sigena-Ontiñena, entre los 300 y 600 metros, para todas las unidades de relieve y de orientaciones, excepto para las vertientes de umbría, alcanzando en las de solana la línea de cumbres, por encima de 700/800 m. También ocuparía  algunos relieves topográficos de la zona oriental de la plataforma de Candasnos, desde la Serreta Negra hasta San Gregorio y las zonas próximas a los cursos bajos de los ríos Alcanadre y Cinca.
El desarrollo máximo de la vegetación que se puede encontrar en este dominio corresponde a una garriga con coscoja, pino carrasco, enebro, sabina, efedra, etc.,  y en la que no suele haber especies como Juniperus thurifera o Pinus halepensis en las zonas  bajas (300-400 m) ni en los lugares degradados. También puede aparecer un pinar claro con un sotobosque bien estructurado donde a menudo hay Quercus coccifera, Arctostaphylos uva-ursi y Thymelaea tinctoria.
Bosques de carrasca, Quercetum rotundifoliae.
El carrascal se desarrolla en las vertientes norte de la Sierras  de Alcubierre ySigena, especialmente por encima de los 400/500 metros y principalmente en exposiciones de umbría. También cubre los suelos de la  Hoya de Huesca y de los Somontanos oscense y de Barbastro. En general el límite altitudinal mínimo es variable pero oscila entre los 300 y 400 metros. Los carrascales de la Sierra de Alcubierre han sido estudiados por Molero  1998  y los situados en la Hoya de Huesca y Somontanos por Bolós (2000) y Monserrat (1994).
Son particularmente interesantes y diversos los carrascales de la Sierra de Alcubierre. La diversidad de topoclimas causada por la variedad geomorfológica y la posible protección al “Cierzo” hacen que en estos lugares se refugien numerosas especies submediterráneas, subpirenaicas, iberoprovenzales e Iberoatlánticas, entrando de esta manera en el mundomediterráneo, confiriéndoles una gran diversidad florística.
Las comunidades más extendidas en estas sierras, con mayores exigencias térmicas, son las que se caracterizan por especies diferenciales como Centaurea linifolia, Coronilla minima ssp. lotoides, Lonicera implexa, Bupleurum rigidum y otras.
En las laderas de umbría y los barrancos húmedos y sombríos de la Sierra de Alcubierre por encima de los 650 m y con fuerte pendiente, y en lugares con fuertes nieblas persistentes y sometidas a la acción del viento (“Cierzo”), aparece Quercus faginea junto con Quercus ilex ssp. ballota.
En algunos puntos altos de la sierra con exposición norte, en el carrascal mixto de Quercus ilex ssp. ballota y Quercus faginea se añaden plantas submediterráneas como Rosa pimpinellifolia y Paeonia officinalis ssp. microcarpa. Estos bosques presentan ciertas analogías con carrascales mixtos de la Cataluña media occidental.
Ciertas vertientes de umbría, entre las que se pueden indicar el Valle de Zaragoza y Valonguera, protegidas del “Cierzo” y la inversión térmica, dan lugar a un carrascal termófilo, donde aparecen en el sotobosque, plantas termófilas propias de carrascales litorales, como Viburnum tinus, Arbutus unedo, Ruscus aculeatus, Phillyrea angustifolia y Hedera helix.
En algún barranco del valle de Zaragoza (Loma Sorda), en umbrías y fondos, pueden aparecer robledales de hoja pequeña (Quercus faginea), más o menos conservadas, con algunas especies acompañantes como Paeonia officinalis, Rosa pimpinellifolia, Polygonatum odoratum, y Viola willdommii.
En las partes húmedas de la Sierra de Alcubierre (Vedado de Robres, La Artica, entre otras), en contacto con los fondos de valle, el carrascal o los robledales de hoja pequeña aparecen acompañados por especies como Prunus spinosa, Ligustrum vulgare, Crataegus monogyna entre otras que confieren una estructura de matorral espinoso. En algunos casos estas formaciones están dominadas por Acer monspessulanum, que coloniza los fondos.
En exposiciones medias, en la zona más alta de la Sierra de Alcubierre, aparece una garriga (coscojar) fisonómicamente similar al Rhamno-Cocciferetum, pero donde faltan buena parte de las especies xerófilas. Se trata de una formación con especies montanas como Thalictrum tuberosum, Bupleurum fruticescens,etc., con un destacado estrato herbáceo de Brachypodium retusum, Carex humilis y Aphyllantes monspeliense, que indican un ambiente más húmedo que Rhamno-Cocciferetum y representa la degradación del dominio del carrascal.

Vegetación por especies y localización

De acuerdo con los objetivos que pretenden analizar la distribución actual de la carrasca y de las plantas con una ecología similar en la zona al norte de la sierra de Alcubierre y determinar áreas potenciales de la carrasca en la zona de estudio y en base a sus factores
ecológicos explicativos se ha realizado una prospección de campo específica para determinar la presencia de carrasca, de especies compañeras de carrasca, plantas ecología similar, y de otras plantas de interés en la zona: De carácter termófilo, gipsófilas, halófilas y nitro halófilas y, finalmente, xerofitas mediterráneas que aparecen indistintamente en coscojares y carrascales.
Principalmente, dentro de del área de trabajo, aunque también se han incorporado algunas localizaciones dentro de la Sierra de Alcubierre, y aguas abajo en las Riberas del Alcanadre y Cinca, las elaboraciones que se han hecho son las siguientes:
Distribución de la carrasca.
En la Figura nº1 se evidencia la presencia de pies y rodales de carrasca en distribuidos por toda la zona de estudio, aguas debajo de Sangarrén, límite de la Hoya de Huesca.   Esta
distribución se amplía el área de presencia de dicha especie  que   otros autores Rivas Martínez (1986) Montserrat (1966), Ruiz de la Torre, (1994). que circunscriben al Somontano, Hoya de Huesca y Sierra de Alcubierre. De hecho la presencia y distribución confirmada en la Depresión de Sariñena parece rellenar y conectar dichas aéreas. Esta afirmación puede ser ampliada en la Figura nº 19 donde se identifican diferentes puntos con presencia de carrasca en las cuencas bajas de Alcanadre, Segre y Cinca.
En la Figura nº19 se identifican las diferentes localizaciones de pies, grupos,rodales y bosquetes de carrasca dentro de la zona de depresión de Sariñena y Sierra de Alcubierre.
A parte de lo que se indica en el Mapa nº1 también se han identificado pies y pequeños rodales encontrados en Villanueva de Sigena, Sena, Ontiñena, Belver del Cinca, Alcolea de Cinca, Santa Lecina, Fraga, Gimenells, Mequinenza, Fraga y Granja de Escarp entre otras.
En el mapa forestal de Aragón (Escudero y Franchès, 2004) expuesto en Antecedentes (Figura nº2) considera la zona de estudio con ausencia de carrasca. En las zonas bajas el límite Sur se situaría en Vicien, Albero Alto, Piracés, Huerto y Lastanosa. Con independencia de esa línea, los autores sitúan un único reducto en las zonas altas de la Sierra de Alcubierre en los términos de Lanaja y Alcubierre.

 

 

 

Figura nº1.Localizaciones de carrasca encontradas en la depresión de Sariñena y Sur de la Sierra de Alcubierre.
Especies compañeras de carrasca.
Se puede considerar de acuerdo con Montserrat citado en Ruiz de la Torre (1994), Rivas Martínez (1987), Bolós (2000) y Molero (1998), que no existen verdaderas especies vegetales indicadoras de los carrascales aragoneses pero sí plantas que a nivel zonal son compañeras de esta especie. De acuerdo con estos autores, se ha estudiado la presencia de: Aphyllantes monspeliensis, Teucrium chamaedrys, Agrimonia eupatoria, Rosa sp., Bupleurum rigidum, Daphne gnidium, Celtis australis, Pistacia terebinthus, Rhamnus saxatilis, Lonicera implexa/etrusca, Linum narbonense, Jasminum fructicans, Lavandula latifolia, Thalictrum tuberosum, Crataegus monogyna, Cornus sanguínea, Phlomis herba-venti, Prunus spinosa, Juniperus communis, Globularia vulgaris, Acer monspessulanum, Ligustrum vulgare, Sorbus domestica, Buxus sempervirens y Quercus faginea. También se incluyen especies que tienen un comportamiento submediterraneo como son Juniperus communis, Quercus faginea, Acer monspessulanum, Ligustrum vulgare, Globularia vulgaris, Buxus sempervirens y Cornus sanguinea. Básicamente estas especies refuerzan y confirman la potencialidad para carrascales en la zona. Se representan en la Figura 2.
Figura 2.Distribucion  de especies compañeras de carrasca. Apyllanthes monspeliensis,
Teucrium chamaedrys, Agrimonia eupatoria, Rosa sp., Bupleurum rigidum, Daphne gnidium, Celtis australis, Pistacia terebinthus, Rhamnus saxatilis.
Figura 3. Distribución de especies compañeras de carrasca. Lonicera implexa/etrusca, Linum narbonense, Jasminum fructicans, Lavandula latifolia, Thalictrum tuberosum, Crataegus monogyna.
Figura 4. Distribución de especies compañeras de carrasca. Cornus sanguinea, Phlomis herba-venti, Prunus spinosa, Juniperus communis, Globularia vulgaris, Acer monspessulanum, Ligustrum vulgare, Buxus sempervirens, Sorbus domestica, Quercus faginea.
Especies vegetales de carcacter termófilo.
Es destacable la presencia y distribución de todas estas especies en toda la zona, pudiéndose interpretar como una vegetación termófila, relacionada con las del Bajo Aragón y Las Garrigas. Se extendería por el Norte hasta los Sasos de Lastanosa y la Serreta de Tramaced, subiendo por el curso del rio Alcanadre, que en áreas próximas a éste, presenta una densidad apreciable de dichas especies y que aguas abajo, en Ballobar, existen  Boleum asperum, Capparis spinosa ssp. canescens, entre otras termófilas.
En el mapa de series de vegetación de España (Rivas Martínez, 1986) aparece un amplio sector al centro-sur de la zona de estudio con una vegetación potencial propuesta de matorrales continentales  con sabina albar (Rhamno quercetum thuriferetosum). En dicho sector se observan con cierta frecuencia plantas de carácter termófilo y otras intolerantes a las severas condiciones ecológicas  asociadas a dicha comunidad vegetal y que parecen contradecir la propuesta teórica de dicho autor.
Figura 5. Distribución de especies termófilas. Cistus clusii, Globularia alypum, Pistacia lentiscus, Thymelaea tinctoria, Rhamnus alaternus, Pinus halepensis.
Especies vegetales con presencia en carrascales y coscojares.
Estas especies típicamente xerofitas mediterráneas aparecen de forma indistinta tanto en coscojares como en carrascales de tal manera que no son diagnósticas para las formaciones de Quercus ilex ssp. ballota.
Algunas de las especies que se han identificado en la zona son Juniperus oxycedrus, Juniperus phoenicea, Juniperus thurifera, Ephedra nebrodensis, Osyris alba, Quercus coccifera, etc.
Es destacable la abundancia y la amplia distribución de Quercus cocifera, Juniperus oxycedrus, Osyris alba, etc. en toda la zona. La distribución de Juniperus thurifera se observa la amplia distribución en la Depresión de Sariñena y en la Sierra de Alcubierre. Dicha distribución coincide con muchas especies de significado ecológico variable y hace visible el papel colonizador de esta especie arbórea que han puesto de manifiesto Rodriguez et al (2006). Esta situación plantea la duda de la potencialidad en la zona del tipo de vegetación asociable al Rhamno Quercetum thuriferetosum (Matorral sin coscoja y con sabina albar) y su posible relación, al menos en parte, con la facie rica en sabina albar del Coscojar típico (Braun-Blanquet y Bolós, 1957). En las Figuras 6 y 7 se localizan las diferentes citas encontradas de las especies mencionadas.
Figura 6. Distribución de especies que aparecen en coscojares y carrascales. Quercus coccifera y Juniperus oxycedrus.
Figura 7. Distribución de especies que aparecen en coscojares y carrascales. Juniperus phoenicea, Juniperus thurifera, Osyris alba y Quercus coccifera x ilex.
Gipsófilas.
Sobre suelos desarrollados en formaciones de yeso-roca aparece una vegetación especializada de tipo gipsófilo cuyas especies más visibles en la zona serian Ononis tridentata y Gypsophila strutium sp. hispanica, tal y como señalan Montserrat (en Ruiz de la Torre, 1994) y Braun Blanquet (1957). Al Oeste de la zona de trabajo, aparece vegetación gipsófila de manera marginal. Los únicos autores que presentan una distribución de la vegetación gipsofila en la zona de estudio y la Sierra Alcubierre son Escudero y Franches (2004). La distribución potencial que proponen las autoras se extienden a amplias zonas donde no se ha observado que predomine este tipo de vegetación; por ejemplo en la zona de la Sierra en La Artica y Puigsabina, así como en las vertientes de la Sarda de Grañén.
En la Figura nº 8 sepuede observar la distribución de especies de tipo gipsófilo localizas en la zona de estudio.
Figura 8. Distribución de especies de tipo gipsófilo. Ononis tridentata y Gypsophila strutium sp. hispanica.
Especies halófilas y nitro halófilas.
En posiciones de fondos de barranco y vertientes de baja pendiente la presencia de vegetación halófila asociada a suelos afectados por salinidad es muy frecuente según Rodríguez-Ochoa (1998). Las especies halófilas más frecuentes y significativas en el paisaje son: Suaeda vera y Tamarix canariensis, etc.y las especies nitrohalofilas: Salsola vermiculata, Atriplex halimus, Artemisia herba-alba, y Camphorosma monspeliaca
Se puede considerar que en la zona existen unas 40.000 has. afectadas por salinidad-sodicidad en las cuales aparecen con mayor o menor abundancia estas especies. El área de suelos afectados por salinidad-sodicidad ha sido cartografiado a escala 1:100.000 por el autor anteriormente citado y sirve como base para la exclusión, en el momento actual, de una gran parte de la zona estudiada como hábitat de la carrasca y sus formaciones vegetales asociadas.
La vegetación nitrohalófila, de manera muy general, se encuentran en todas las unidades geomorfológicas y en todos los materiales geológicos. Siendo mucho menor su presencia sobres sedimentos detríticos gruesos y unidades de plataformas residuales.
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2 Comments

on “Vegetación en Monegros
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  1. Impresionante trabajo Nacho¡ Se nota que el tema te apasiona.

    ¿A que crees que se debe el vacío en torno a Poleñino?

    Pd. Me tienes que enseñar a hacer esos mapas

  2. Se barajan varias hipotesis como la del aprovechamiento sin control de la carrasca por su alto poder calorifico para cocinar y para calentarse, concentricamente a los emplazamientos de los nucleos habitados históricamente. También la hipotesis de que en esa zona se llevara a término un uso intensivo ganadero, por lo que todo arbolado se sustituia por una vegetación herbácea que se conseguía mediante quemas indiscriminadas. Hay varias vías de explicación, ninguna descartable y todas discutibles, lo que si es cierto que en mi proyecto no se encontró ninguna carrasca en las inmediaciones, siendo la vegetación más evolucionada el pinar más o menos abierto y/o el coscojar con aliagar, mientras que en más del 70% del monte sin aprovechamiento agricola lo predominante era un herbazal acompañado de arbustos de poca altura como Thymus, Rosmarinus, Ramnus, etc. Es un punto a estudiar en profundidad pero que merece la pena tomar con precaución y siempre en base a lo encontrado y no en base a lo que cabría esperar. Siendo los modelos ecologicos de especies vegetales una buena herramienta para su investigación. Véanse:

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    Los mapas estan configurados con ArCView 3.2.

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