La modernización de regadíos en Monegros.
Una experiencia que hay que compartir.
Monegros se caracteriza por poseer un clima semiárido con precipitaciones muy escasas que van desde los 200 hasta los 400 l/m2 siendo las estaciones de otoño y primavera las más lluviosas. La escasez de agua ha provocado que tradicionalmente los cultivos
predominantes sean los cereales de trigo y cebada.
Con la llegada de las grandes obras de regulación y almacenamiento de agua y posteriormente la modernización de los regadíos, se produjo una transformación en los cultivos implantados.
Hoy en día, la Comarca de Monegros está considerada una de las principales zonas de agricultura de regadío de España y su actividad económica depende directamente de la
agricultura. La mayoría de las empresas están dedicadas a cubrir las necesidades de las tareas del campo como la instalación de los sistemas de riego a nivel de parcela y su mantenimiento, empresas de servicios agrícolas de aplicación de fitosanitarios y abonos, las industrias de construcción y reparación de maquinaria pesada, industrias
agroalimentarias, enfocadas a la producción de piensos y forrajes y toda clase de servicios asociados.
En definitiva, la modernización de los regadíos supone por un lado, un impulso económico al sector muy importante pero tiene una serie de implicaciones para el agricultor que describiremos brevemente.
Por un lado, supone asumir fuertes inversiones ya que no solo se deben ejecutar las obras de captación, almacenamiento y modificar las redes generales de abastecimiento de agua eliminando las antiguas acequias etc., sino que es necesario implantar sistemas de riego a nivel de parcela. En nuestra zona, el sistema de riego predominante a nivel de parcela es el riego por aspersión.
Los costes de explotación derivados de la modernización de regadíos como los destinados al mantenimiento de las instalaciones comunes (redes de riego generales, balsas, estaciones de bombeo etc.) y los costes imputables al metro cúbico de agua consumido (costes energéticos) son muy superiores a los soportados con un sistema de riego tradicional o riego a manta.
Para poder rentabilizar estas inversiones, es necesaria la realización de dobles cosechas lo cual implica modificar la distribución de cultivos en la zona y adaptar la maquinaria a los
marcos de riego entre otras cuestiones.
Por otra parte, las obras de modernización de regadíos dotan a las explotaciones de toda la tecnología necesaria para hacer un uso eficiente tanto del agua como de la energía. Entre
otras cosas, el agricultor dispone de un sistema de telecontrol que le permite programar el riego a nivel de parcela en función de las necesidades de agua de los cultivos de tal manera que no se desperdicia agua y le permite conocer en todo momento el agua que lleva consumida y por tanto la que le queda por consumir, sin pasarse en ningún caso de la disponible por unidad de superficie.
Esta cuestión toma especial relevancia en épocas de sequía como la que atravesamos actualmente, donde la restricciones de agua por hectárea que están soportando hace totalmente necesario el tener actualizado la disponibilidad de agua por hectárea dentro de su Comunidad para poder planificar la rotación de cultivos en parcela.
Por otra parte, en aquellas Comunidades de Regantes donde existe la necesidad de elevar el agua mediante sistemas de bombeo, los usuarios intentan regar en aquellas horas del día donde el consumo de energía resulta ser más económico. A la vez que se optimiza
el uso del agua, directamente, se minimiza el consumo energético y las emisiones de CO2 a la atmósfera.
Hoy en día, los agricultores de la Comarca de los Monegros acumulan una dilatada experiencia en el manejo del sistema de riego por aspersión y en el cultivo de ciertas especies como son los cereales de invierno, el maíz, la alfalfa y el guisante entre otros.
Actualmente, se enfrentan a un reto importante: deben adaptarse a los últimos
avances tecnológicos implantados tras la modernización de regadíos, haciendo
frente a estas elevadas inversiones que necesitan amortizar contando con variables tan determinantes como son la climatología la fluctuación de los precios de venta de
cosecha y el contexto actual de incremento de costes energéticos.
La modernización de regadíos convierte al agricultor en un gestor de recursos: agua y energía. Para ello debe instruirse en el manejo de herramientas de gestión y en el cálculo de las necesidades hídricas de sus cultivos. En definitiva, acumula una experiencia que va más allá del propio manejo de la tierra, que desde nuestro punto de vista es interesante
transferir ya que resulta totalmente desconocida para muchas personas que no se dedican a ello a pesar de que en muchas ocasiones conviven directa o indirectamente con ellos por pertenecer a una comarca como Los Monegros.
Las Comunidades de Regantes ubicadas en la Comarca de Monegros se hallan integradas en el sistema regable de Riegos del Altoaragón, el cual se caracteriza por ser uno de los más extensos de Europa.
Muchas de estas Comunidades de Regantes ubicadas en nuestra zona han modernizado recientemente su sistema de riego. Por ello, tienen implantados los sistemas más novedosos en cuanto a la gestión de recursos agua y energía.