UN TESORO EN LOS MONEGROS
El agua es un bien preciado en la naturaleza y se puede decir que en Los Monegros es un tesoro.
La sierra de Alcubierre, que divide Los Monegros oscenses de los zaragozanos, es una pequeña elevación en la depresión del Ebro ,siendo sus mayores cotas San Caprasio 816m y monte Oscuro 820m. Queda integrada en la ZEPA y LIC Sierra de Alcubierre de alrededor de 47.000 hectáreas.
Las comunidades vegetales se encuentran dentro del piso mesomediterraneo, con un pinar-coscojar de pino carrasco, y zonas de carrascal y sabinar acompañado de zonas de cultivo de secano en las vales.
Las precipitaciones son escasas normalmente menos de 400mm/año y generalmente una buena cantidad de ellas en forma de tormenta.
En ella existen un gran numero de puntos de agua, pero pocos la mantienen todo el año, y son un oasis en nuestro desierto. Numerosas aves acuden diariamente a saciar su sed en aquellas balsas, balsetes y aljibes que tienen agua durante el verano.
En una sola sesión fotográfica de 4-5 horas es fácil diferenciar más de 20 especies, por lo que uno se puede hacer a la idea de la rica fauna ornítica con la que convivimos.
Escribano soteño, hembra y macho, muy comunes en la sierra de Alcubierre.
Herrerillo capuchino, siempre buscando posaderos cercanos y asiduo del baño. Ave muy típica de los bosques de pino carrasco en la sierra de Alcubierre.
Hembra de Collalba rubia, visitante estival en Monegros, ocupa los habitats al pie de la Sierra con campos de secano y matorral. Sin embargo no dudará en desplazarse al punto de agua más cercano a su territorio.
Jiguero, comunmente llamado cardelina, común como reproductor ampliando su número con grandes bandos de invernantes.
Hembra de Pinzón vulgar bebiendo en una balsa de Leciñena, en las primeras horas del día durante el verano la actividad de las aves es frenética en los bebederos, conforme aprieta el calor esta disminuye.
Macho de Pardillo común con plumaje nupcial.
Curruca mirlona después de un baño estival, especie poco común en la Sierra de Alcubierre.
Curruca carrasqueña hembra, propia de zonas de matorral.
Pinzón vulgar hembra, en una balsa que uso para fotografiar reflejos.
Macho de Piquituerto, en mis esperas los adultos siempre entraban al amanecer. No tan común como puede parecer por la abundancia de alimento disponible, aquí piñones de pino carrasco, sin embargo es otro asiduo del bebedero.
Pareja de Tórtola común visitante estival cada vez menos abundante en toda España y también aquí en Monegros.
Tórtola común bebiendo con los primeros rayos de sol en una mañana calurosa.
Verdecillo común, fotografiado en una mañana nubosa de la sierra en Leciñena.
Hembra de Verdecillo, en un posadero antes de bajar a beber.
Paloma Torcaz, ese día no esperaba algo tan grande.
Algunos aljibes son una trampa mortal, para aves mamíferos e incluso anfibios.
Este tipo de balsas, muy comunes en Los Monegros, resultan perfectas para todo tipo de fauna, su restauración y conservación resulta fundamental para el mantenimiento de los ecosistemas monegrinos.
Estos puntos de agua, denominado balsetes, son también aprovechables por la fauna. Generalmente situados muy cerca de balsas de tierra que usaba el ganado y animales de trabajo proporcionaban el agua de boca para las largas “quedadas “ de los agricultores en el pasado. Son un patrimonio que no podemos perder.
BIBLIOGRAFÍA
Puente Cabeza, J., Guía de la flora de la depresión del Ebro
Serrano Bolea, J., Fauna de una Sierra de Monegros.
DGA, Atlas de aves nidificantes de Aragón
Estupendo artículo Jaime. Las fotos son de una calidad excelente.
Enhorabuena.